miércoles, 7 de mayo de 2014

Antes de en un hospital fue en una taberna...

El día 5 de mayo la OMS realizó una campaña mundial sobre el papel de la higiene de las manos en los hospitales en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.  Y me ha venido a la cabeza la pregunta: ¿Conocéis quien fue James Keir?

En medio del siglo XVIII había un grupo de amigos que eran conocidos como Los Lunáticos de Birmingham, porque se reunían las noches de luna llena en una taberna de esa ciudad a beber cerveza y hablar de ciencia (así volvían luego a sus respectivas casas con luz en el camino). Uno de ellos, el químico James Keir (septiembre 1735-octubre 1820), que al final de sus días montó una fábrica de jabones, se cree que ha sido la persona que más ha disminuido la tasa de mortalidad en toda la historia de la humanidad. Este post pretende hacer justicia a su logro, así como a todos los hombres sabios de ese grupo, que entre cervezas fueron clave para el diseño de nuestro mundo actual. Ellos ya tenían en su mente la idea de que el conocimiento debía servir para mejorar la calidad de vida de la gente, y de esas reuniones salieron también la máquina de vapor, la soda… Fueron el detonante de la revolución industrial! Y si no os lo creéis, os invito a ver un vídeo2.

¿O es que nos pensamos que las ventajas de una conversación entre personas de diferentes disciplinas, con diferentes puntos de vista y conocimientos, las hemos descubierto ahora?

Quizás los lunáticos de Birmingham hayan sido el embrión de programas como el Biodesign de Stanford o el dHealth de Barcelona… Eso sí, ellos se reunían en una taberna y no en un entorno clínico… hay una gran diferencia, ¿no?

1Los Inventores Del Mundo Moderno (Capítulo REDES 332).
2 https://www.youtube.com/watch?v=rzdargbUFXU.

martes, 29 de abril de 2014

Dieta y creatividad

Fantástico el Dr. Mario Alonso Puig. Comparto este vídeo que trata de la influencia de la dieta en la actividad cerebral (IQ y EQ), presentado por Mario con su fuerza característica y su esencia de líder:

jueves, 10 de abril de 2014

Se buscan empresas que apadrinen necesidades clínicas no cubiertas!

Ayer se presentó en la Sala de Actos del Hospital Clínic de Barcelona (HCB) los primeros resultados del programa educativo Design Health Barcelona1 (dHEALTH), orientado a la formación de emprendedores en el ámbito de la salud. Promovido por Biocat y enmarcado dentro de su programa de educación disruptiva Moebio, el dHEALTH es una adaptación a nuestro entorno del prestigioso programa Biodesign2 de la Universidad de Stanford.  

Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar las primeras experiencias del dHEALTH directamente de las personas implicadas en esta primera edición en el HCB, pioneros además en España en su ejecución, junto con el Hospital Sant Joan de Deu y el Institut Guttmann. Estaban presentes por parte de HCB Dirección General, Dirección Médica, Dirección del Institut Clínic del Tórax y miembros de su Comisión de Innovación (donde ha tenido lugar la inmersión clínica de los fellows), y Dirección del Departamento de Innovación (promotor de la iniciativa dentro del HCB). Por parte de Biocat hemos podido aprender de esta metodología educativa directamente de Montserrat Vendrell, Directora General de Biocat, y Jorge Juan Fernández, Director Académico del dHEALTH. Y por supuesto, la importantísima tercera visión de esta experiencia innovadora la hemos obtenido directamente del equipo multidisciplinar formado por los cuatro fellows del HCB (Lalis Fontcuberta, Alfred Ramírez, Mateu Pla i Roger Benet).

Según palabras de Jorge Juan, “trabajar en equipo no es dividir la tarea”. Realmente todas las personas que hemos estado involucradas en el dHEALTH hemos compartido nuestros conocimientos y experiencias, formando un gran equipo que ha sumado esfuerzos con el objetivo de dar forma al Programa en un terreno real. Y como era de esperar, todos hemos aprendido mucho de esta experiencia, y todavía nos queda mucho por hacer. El dHEALTH se inició oficialmente el día 16 de septiembre del 2013 y se finalizará 8 meses más tarde con una presentación ante inversores de la solución desarrollada por los cuatro fellows, en respuesta a una necesidad no cubierta observada en el HCB y seleccionada de manera sistemática de entre más de 370.

En estos momentos, los fellows están diseñando su proyecto final; Biocat y los Centros Clínicos involucrados están analizando esta experiencia para conseguir afinar más en la adaptación del Stanford Biodesign a nuestro entorno (pensando en las futuras ediciones); y los Departamentos de Innovación deben pensar en estrategias para la protección de toda la Propiedad Intelectual generada. Porque, ¿Cómo podremos obtener el máximo beneficio de las 1200 necesidades no cubiertas observadas entre los 3 Centros Clínicos participantes, las cuales no han sido seleccionadas? 

El potencial que se origina con la identificación de todas estas necesidades no cubiertas es enorme, y su desarrollo implicaría un gran beneficio socioeconómico.  Pero, ¿Cómo podemos gestionarlas? Según su tipología, Jorge Juan nos explicó que hay necesidades propias de cada centro participante, otras que requieren de investigación científica para su desarrollo, otras que podrían ser interesantes para empresas con productos ya en el mercado, y otras susceptibles de ser desarrolladas creando empresas Start-up o a través de nuestros programas educativos existentes (proyectos finales de carreras tecnológicas, médicos residentes, etc…). Para la explotación de las mejoras que requieren investigación para su desarrollo Biocat ha puesto la mirada en el programa de la Comunidad Europea Erasmus Plus. Éstas representan magníficas oportunidades para el desarrollo de nuevas tecnologías, como los nuevos materiales. Por otro lado, para las empresas de tecnologías médicas conocer estas ideas podría suponer una mejora de sus productos y un incremento en sus beneficios. ¿Querrían estas empresas apadrinar necesidades no cubiertas?  La nueva edición del dHEALTH se está estructurando en estos momentos!


sábado, 5 de abril de 2014

Las dos caras de la tecnología

Aunque a veces me resulte difícil mantener esta opinión, estoy en paz con la especie homo sapiens sapiens. No tengo otra opción puesto que formo parte de ella, y profeso una profunda admiración por lo que ha conseguido: hace unos años vivíamos en el paleolítico y ahora estamos conquistando el Espacio y desentrañando la naturaleza de la materia que nos forma. ¿Estaba todo este potencial intelectual presente en el hombre prehistórico, y ha sido el desarrollo de diversas "herramientas tecnológicas” el que ha permitido su evolución? Indudablemente sí. Un potencial intelectual humano admirable que va de la mano de otras cualidades también intrínsecas más o menos admirables: curiosidad, competitividad…, lo que ha permitido su supervivencia al fin y al cabo.

Los individuos podemos desarrollar nuestras cualidades humanas de manera diferencial en la medida en que aumenta nuestra libertad para elegir cómo queremos vivir nuestra vida. Como si hubiésemos pasado a través de diferentes tamices, en la actualidad encontramos una gran variedad de perfiles diferentes, con mayor o menor desarrollo de nuestro potencial intelectual, más o menos curiosidad, más o menos competitividad... y todos tenemos que convivir en el mismo medio, un medio que nos ha venido impuesto por el hecho de haber nacido aquí, y que vamos modificando entre todos. Menuda sopa de letras…

Toda esta reflexión viene a raíz del constante debate de si la tecnología es una herramienta positiva o negativa de modificación del medio. Se la responsabiliza de provocar desigualdades sociales al disminuir de manera masiva puestos de trabajo de baja cualificación y crear escasos puestos de trabajo de alta cualificación. Me parece una visión muy sesgada de la realidad, he visto que muy extendida, y que he leído recientemente en el artículo “la tecnología no nos hará libres”, publicado por Jorge Galindo en Jotdown1.  

Aunque no puedo evitar tener en mi interior una sensación de desasosiego cuando pienso en el descontrol y la incertidumbre por la que está pasando nuestra especie, sigo maravillada por el papel que está teniendo el desarrollo tecnológico en la mejora de nuestra vida diaria. En innumerables aspectos aunque estoy pensando sobre todo en la protección de la salud por ser mi campo profesional. Sin lugar a dudas en el primer mundo y penetrando poco a poco en los países menos desarrollados económicamente (p. ej. a través de la telemedicina en Asia y en África).

El desarrollo tecnológico es la herramienta que ha aumentado en el primer mundo nuestra esperanza de vida a la vez que ha provocado el envejecimiento de nuestra población. No debemos olvidar que esta herramienta es la más importante que tiene Europa para mantener su reconocido Estado del Bienestar. Todos estamos viendo como nuestro sistema de salud es totalmente ineficiente para hacer frente a la situación actual y somos muchos los profesionales que nos dedicamos a la innovación en este sector, a introducir las nuevas tecnologías al servicio de la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento de las enfermedades. Y nuestro gran evento, el Fórum de la Innovación Clínica MIHealth 20142, tendrá lugar en Barcelona los días 21 y 22 de mayo, donde se expondrán las necesidades detectadas en el sector sanitario y se propondrán respuestas.

Una reflexión final. Pensemos en la pregunta ¿qué es lo que nos hace verdaderamente humanos? En mi opinión, todo lo que vemos en nuestros semejantes es humano, aunque unos somos más semejantes entre nosotros que otros. Más que nunca, debemos enfocar muy bien en qué parte de la realidad queremos mirar, centrar el denominado sistema reticular activador ascendente en aquellos semejantes que nos inspiren y nos hagan creer que tenemos una misión en la vida. Si considero que mi misión es vivir el regalo de haber nacido en nuestra sociedad de manera pasiva, aprovechando lo que me proporciona y realizando un trabajo que en un tiempo podrá hacer una máquina, esa es mi decisión y debo ser consecuente con ella. Pero no tiranicemos a las personas que mantienen su curiosidad y ganas de superarse, y se diseñan su vida en respuesta al medio cambiante y competitivo. No olvidemos el esfuerzo que ello supone. La libertad pone en evidencia ese tamiz que nos muestra lo diferentes que somos todos, todos humanos. Y la libertad también tiene dos caras.



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